Alguna vez te has detenido frente a una foto y te has preguntado ¿por qué te llama tanto la atención una imagen con luces y sombras marcadas o con diferentes colores? A veces pensamos que la composición se trata de encuadrar, iluminar y enfocar bien, pero hay un elemento que nunca pasa inadvertido, que influye en la nitidez y en el atractivo de la foto: el contraste.
El contraste no es otra cosa que el efecto que se produce al destacar un elemento visual en comparación con otro en una misma imagen. El contraste puede darse bien sea por la combinación de diferentes colores, intensidad de luces y sombras, diferencias de tamaño, textura, o cualquier otro elemento visual.
También se define el contraste como la diferencia entre el tono más negro y el tono más blanco en una fotografía. Cuanto mayor es la distancia en una imagen entre el tono más claro y el más oscuro, mayor contraste tendrá esa foto.
Un ejemplo de una imagen con contraste es el contraluz, donde las sombras y las altas luces son las protagonistas de la imagen. Igualmente, una imagen con fuertes tonalidades como unas flores de tonalidades moradas sobre un fondo amarillo será una imagen con mucho contraste y llamará mucho la atención.
Ahora bien, hay varios tipos de contraste. Por un lado existe el contraste de color, que es el que se produce al combinar diferentes tipos de tonalidades de color en una misma imagen, de preferencia que sean diferentes entre sí o complementarios.
Por otro lado el contraste tonal, es aquel que se produce entre las luces y las sombras y toda la tonalidad de grises.
Hay otro tipo de contraste que tiene que ver más con un tema de comparación de elementos gráficos o temáticos, y es el contraste conceptual. Ese tipo de contraste se logra por ejemplo cuando quieres hacer énfasis en la escala de un objeto o sujeto en una foto y pones elementos en una imagen juntos para que produzcan un contraste conceptual. También funciona si pones en un mismo encuadre a dos sujetos que sean antagónicos o similares pero con una diferencia de edad, tamaño o forma y ya de por sí te produce un efecto contrastante que le da un atractivo especial a la imagen.
Entonces, si el contraste es notar la diferencia entre tonos, colores o formas, ¿cómo podemos hacer para aprovechar este elemento visual tan atractivo para mejorar nuestras fotos?
Si por ejemplo, te tocó hacer fotos en un día muy nublado, no te frustres si no obtienes imágenes muy contrastadas, enfócate en las formas, líneas, texturas o escala y verás que si te esfuerzas conseguirás quizás algún elemento que contraste con otro y lograrás imágenes con contraste conceptual.
Recuerda también que si estás en una situación donde la iluminación natural no te ayuda, y estás aprendiendo a dominar el arte de la iluminación artificial, utiliza el flash de mano y aplica la técnica de strobbist donde podrás producir escenas o retratos con alto contraste.
La manera en que compongas tu imagen dependerá totalmente de ti, no te limites la imaginación, sino que dale rienda suelta y experimenta.
Para ahondar un poco en los tipos de contraste te hablaré de cada uno de ellos con más detalle a continuación y te daré consejos para aprovecharlo en tus fotos.
Contraste tonal
Tal como lo mencionamos, este es el contraste más conocido, el que se produce al haber una diferencia entre las zonas de altas luces y las zonas de baja luz o sombras en una imagen. Se produce al jugar con la iluminación de una escena. Generalmente cuando hay luz dura, se produce más contraste que cuando hay luz suave. Este contraste es fácil de verificar en el histograma de la imagen. En el histograma se puede apreciar el rango tonal de una imagen en una escala de 0 a 255. El punto blanco (el que se encuentra al lado derecho de la escala) tiene un valor de 255 y su valor es blanco puro, y el punto negro (el que está más a la izquierda de la escala) tiene un valor de 0 y es negro puro. Los puntos que se encuentran entre el negro y el blanco puro, constituyen los tonos medios.
Consejos para lograr buen contraste tonal en tus fotos.
- Usa el modo manual de exposición. No confíes en el modo automático de la cámara, en especial si te encuentras frente a una situación de alto contraste.
- Utiliza la medición puntual. En el modo de enfoque, es aconsejable que uses la medición puntual para decidir la zona a la cual le vas a dar preponderancia en tu exposición, de modo que tengas el control del contraste.
- Mide la luz en la zona de mayor información tonal para no sobreexponer. Dependiendo de los resultados que quieras obtener, vas a medir la luz en la zona que tenga más información tonal para no sobreexponer.
- Verifica el histograma. Es tu aliado en situaciones de alto contraste para que corrijas la exposición. Si tienes dudas en cómo utilizarlo te recomiendo repases la nota cómo utilizar el histograma para mejorar tus fotos En caso de tener una situación de clave alta, la zona de luces se ubicará en la parte derecha del mismo, sin salirse, para no perder información
Y ¿Qué es la fotografía en Clave Alta y Clave Baja?
A propósito del contraste tonal, es bueno entender lo que significa clave alta y clave baja. La fotografía de clave alta no es otra cosa que aquella donde las altas luces son predominantes en una imagen. La fotografía donde predominan los tonos oscuros o sombríos, donde no hay casi presencia de tonos claros, es, en contraste, la de clave baja.
Por lo general la gente piensa que al hacer fotos en clave alta, hay mayor contraste y en clave baja hay menos contraste. Eso no es necesariamente así, puesto que al tener una exposición en clave alta, por lo general no hay presencia de negros absolutos, por lo tanto, no hay tanto contraste, mientras que en clave baja, hay presencia de negros y tonos con baja luminosidad y por lo general hay mucho contraste.
Lo ideal es equilibrar y no perder información en ninguna de los dos tipos de iluminación. En una nota más adelante, hablaremos más en profundidad de este tipo de fotografía.
Contraste de Color
Ahondando un poco en el contrate de color, se obtiene al combinar colores complementarios entre sí. Toma en cuenta que los colores cálidos suelen llamar más la atención por lo que debes estar atento a su presencia en una escena a fin de incluirlos en tus fotos. A veces también suele ocurrir que una foto llame la atención cuando hay un solo color vibrante presente en una imagen, en contraste con un fondo de un color complementario o monocromático. Hay muchas maneras de resaltar el contraste de color en una imagen. Te daré algunos consejos.
- Ubica dos elementos con colores complementarios y céntralos en tu composición. Recuerda que los colores complementarios son aquellos que se oponen en el círculo cromático. Por ejemplo, el azul, se opone al amarillo.
- Juega con el bokeh. Si quieres destacar algún elemento de color, utiliza una apertura de diafragma muy abierta para destacarlo sobre el fondo. Eso sí, trata de cuidar que el fondo sea de otro color para lograr el efecto. En cuanto a la óptica para lograr buenos resultados en ese sentido, te aconsejo leer la nota elige el objetivo adecuado para tus fotos. Si tienes un lente teleobjetivo luminoso podrías aprovechar esa apertura máxima para obtener ese resultado. Un buen lente para cámaras Sony Alpha para lograr este efecto es el Sony FE 85 mm f/1.4 GM.
- Ubica elementos de color sobre fondos monocromáticos. Tal como te sugerí al principio de la nota, si tienes la posibilidad, trata de aislar el elemento de color en contraste sobre un fondo neutro.
- Has primeros planos, de ese modo puedes destacar algún color llamativo en tu composición.
Contraste conceptual
El contraste conceptual es aquel donde destacas elementos diferentes entre sí en una composición. En caso de que vayas a hacer fotos de bebés recién nacidos, una linda foto es la de los pies de un bebé sobre las manos de un adulto. El contraste de la escala también es un contraste que cabe dentro de este concepto. Una casa en medio de varios edificios puede ser un buen motivo para una foto de contraste.
En conclusión, el contraste es un elemento muy atractivo que ayuda a mejorar la composición de nuestras fotos. Resaltar la diferencia de tonos, colores, formas, tamaños o texturas, hace que la imagen resulte más interesante. En un día soleado, es posible que logres imágenes más contrastadas por la misma iluminación dura y que genera sombras fuertes. Igualmente si te topas con una situación donde puedes resaltar las diferencias de edad, tamaño, textura o colores, no la desaproveches y ten en cuenta que estás utilizando el contraste en tu composición.
Dale rienda suelta a la imaginación y sal y has fotos para lograr explotar tu creatividad. Te sorprenderán los resultados si pones en práctica estos sencillos consejos.